Para hablar de Innovación Abierta es importante tener claro lo que es Innovación y también lo que no lo es. Innovar es una palabra que procede de la latina "Innovatio", que significa "crear algo nuevo" y lo que en DOMO añadimos es que tiene que tener valor para el mercado (donde están los usuarios). Lograr esto es todo un proceso y en el caso de la Innovación Abierta este proceso se abre a participantes externos a la entidad.

Aportaciones a la empresa

Los efectos de la Innovación aumentan exponencialmente cuando hablamos de Innovación Abierta. Y esto lo digo basándome en la Neurociencia, que nos enseña que las personas replicamos en la sociedad lo mismo que hacen las neuronas en nuestro sistema nervioso: las acciones de unas (neuronas/personas) tienen un efecto viral en las otras. Este efecto viral se produce cuando un grupo de personas se convierte en un equipo y también en un sistema de equipos en el que exista una red en la que la comunicación fluya. De este modo se crea en la Innovación Abierta una inteligencia colectiva, en donde el potencial innovador es superior a la suma de las partes individuales.

Vías de llevarlo a cabo

Los caminos de acceso a la Innovación Abierta son tan numerosos como sus posibilidades. La clave puede estar en cómo se planifican y estructuran estos caminos. Hay unos más tradicionales como son: eventos, desayunos, formaciones, mesas redondas… Y otros más atrevidos y que actualmente están atrayendo a las empresas por el enorme reporte que suponen: incubadoras, aceleradoras, Hackatons, Challenges, Think Tanks, Living Labs, o, más sectorizado, el modelo Educational Design Thinking, que es un modelo de Design Thinking adaptado al mundo educativo.

Pero todos ellos se caracterizan por la actitud e intención de integrar elementos en el proceso de innovación, la aspiración de ser enriquecido, y la creencia de que con la Innovación abierta no se suma, si no que se multiplica.

CASOS REALES Y EJEMPLOS

He podido participar en numerosos proyectos desde diferentes posiciones y perspectivas: proyectos en los que he participado activamente como miembro del equipo de trabajo con experiencias propias; otros en los que he participado como facilitador, guiando y acompañando el proyecto; y aquellos en los que he participado como formador de facilitadores, con todo el feedback proporcionado por la red de beneficiarios (facilitadores, sus alumnos y sus usuarios).

En la mayoría de nuestros servicios en DOMO (en concreto RE-VISIÓN, ADN INNOVADOR, Innovación en producto-servicio-modelos de negocio, y Retos), siempre proponemos una sesión o jornada en la que el cliente abra sus puertas a los agentes que le circundan. Así, proyectos como Connectia, Ropamosquito, Cecop o Manusa, se enriquecieron y tuvieron éxito gracias a abrir sus puertas e incorporar sesiones de co-creación con los usuarios, de las que se obtuvo feedback importante tanto para cada uno de los retos como para las soluciones aportadas y prototipadas; nuevas visiones acerca de los retos (la de los usuarios finales, distribuidores, asociados, proveedores…) y la generación conjunta (co-creación) de ideas y soluciones que incorporan esa nueva visión y que complementan el proceso de innovación, garantizando su correspondencia con las necesidades reales del mercado.

Por otra parte, podemos considerar también como una manera de "abrir" la innovación, el proceso de exponer un reto que esté siendo gestionado y liderado por un equipo (o departamento) a otros equipos (o departamentos) de la misma organización que no están directamente involucrados en ese reto aunque les puede afectar de alguna manera, bien porque el reto tenga que ver con ellos (como por ejemplo, la incorporación de un nuevo ERP en la empresa que vaya a gestionar macroprocesos y, por tanto, hay muchas personas implicadas en este reto), o bien porque las ideas y soluciones que se encuentren para ese reto puedan ser válidas para el reto de esos otros equipos "colaboradores". Esto último fue el caso de la Escola d'Art i Superior de Disseny d'Alcoi. El claustro de este centro educativo se dividió en equipos de trabajo y cada uno definió un reto sobre el que se desarrollaría el proceso de innovación para la obtención de soluciones. Mediante dinámicas de Educational Design Thinking se logró que los proyectos generados en unos equipos aumentasen los beneficios de otros, abriendo las posibilidades de innovación a terceros. En concreto un equipo de docentes tenía como reto el motivar a los alumnos mientras que otro tenía el mantener el número de solicitudes de matrícula alto. Ambos equipos co-diseñaron estrategias para superar sus retos. La mayoría de las estrategias servían para ambos fines. Un ejemplo fue la creación de una plataforma de ofertas de trabajo para profesionales del diseño, que tenía la capacidad de motivar a los alumnos (pues visualizaban su futuro exitoso), mantener las inscripciones altas (dada la difusión de la demanda de profesionales en este sector) y se abría a otras entidades como empresas que precisan de estos profesionales (RRHH), entidades que fomentan la creación de empleo, etc..

Si tienes dudas o tienes en mente algún proyecto te gustaría que te asesoráramos de qué hacer para enriquecerlo de esta manera, no dudes en contactar con nosotros.