Mejor un lápiz corto que una memoria larga

Mejor un lápiz corto que una memoria larga

18/ene/2016

Lápiz y papel, o rotulador y cartulina, o teclado y ordenador, o smartphone y grabadora… lo que sea que se te ocurra para fijar y conservar tus ideas, esas ideas que vienen cuando vienen.

Si realmente quieres llegar a ser innovador y ya sabes Cuándo una idea es… una idea, tienes que lograr una manera de poder hacer realidad esas ideas que tienes. Y eso se hace difícil si no te acuerdas de ellas, ¿no?

Un grupo de formadoras habíamos ido a impartir un programa largo de talleres de creatividad y cada vez que terminábamos una sesión, nos inquietaba encontrar los mejores mecanismos para transmitir los contenidos. Estábamos buscando dinámicas potentes que llegaran a los asistentes con mucha claridad y no terminábamos de dar en el clavo. Una de las mañanas, iba yo conduciendo hacia uno de los centros y di con una idea potente, ¡fabulosa! ¡Eso era lo que estábamos buscando! Al ir conduciendo, no la registré y pensé que me acordaría de ella por la tarde, cuando pudiera comentarla con mis compañeras al acabar la jornada. ¡Y llegó la tarde, y llegó el momento en que nos reunimos todas, y llegó el momento en que yo sólo pude decir: "Se que os tenía que decir algo, contaros una idea genial... ¡pero no me acuerdo de qué era!"

Seguro que te identificas con esta situación y sabes de qué hablo.​

La creatividad sí es sentarse y pensar, idear, imaginar, dedicando una sesión de 9h a 11h para ello. Pero también es caprichosa y a veces le gusta salir a dar una vuelta y posponer ese momento en que tú te has empeñado en exprimirla. Cuando eso ocurre, la sesión no ha sido totalmente improductiva, aunque aparentemente no tengamos los resultados que esperábamos. ¿Qué hemos hecho entonces? Hemos dejado nuestro "Faro" mental realizando una búsqueda interna cuyo final será el "¡EUREKA!" estimulado por cualquier otra cosa que estemos viviendo en otro lugar y otro momento distinto de la sesión que tan concienzudamente habíamos previsto.

En absoluto desestimamos la validez y eficacia de tus sesiones, sólo te informamos de que seguirás teniendo más ideas fuera y que, si las quieres aprovechar, estaría bien que las atases a ti como una cometa.

Por otra parte, plasmar las ideas cuando brotan de tu mente aportará un gran beneficio mental: rentabilizar tus recursos intelectuales. Muy a menudo cuando tenemos una idea, especialmente si ésta nos entusiasma, ilusiona, o enorgullece, nuestra cabecita se esfuerza por mantenerla, para lo que dedica una serie de recursos que condicionan la generación de otras ideas nuevas y diferentes. Es como si estuviésemos cazando mariposas con las manos, y la izquierda la tuviésemos ocupada en retener una que ya hemos capturado; sólo nos queda la mano derecha para capturar todas las demás mariposas que nos sobrevuelan. Y en este caso pueden suceder 2 cosas nefastas para nuestro objetivo: quedarnos sólo con 1 mariposa en la mano izquierda, o que, al seguir esforzándonos en coger más con la derecha, nos olvidemos de la mano izquierda y ésta se abra dejando escapar la mariposa que ya era nuestra. En este caso, ¿cuántas mariposas tienes?

Evítalo, en serio. ¡¡Usa un "boli"!!

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