En el post de hoy te reto. Sí, sí, te reto a que estas vacaciones veraniegas sean renovadoras y vuelvas de ellas con más fuerza. Así que te reto a que cumplas con al menos 10 de las 21 sugerencias que aparecen en la siguiente la lista. Sólo son 21 (¡para qué un numero redondo!), he estado muy comedida, no te vayas a pensar. ¡Y sólo te pido 10 de ellas!, aunque si coges carrerilla no te pares.

Además, son 21 propuestas descritas como desafío mínimo, es decir, cuando en ellas pongo por ejemplo "1 concierto", puede ser más de uno, pero eso no implica que dejes de hacer las otras cosas que habías elegido. Seguirás teniendo que hacer 9 más.

¿Entendido? ¿Estás preparado/a?

Pues vamos allá:

1. Asiste a un concierto: puedes encontrar información de muchas fuentes. Yo te dejo aquí la web de ticketea donde podrás también comprar las entradas.
2. Asiste a un cine al aire libre: como ejemplos y ayuda te pongo algunas webs con información de programaciones en algunas ciudades. Bilbao, Barcelona, Valencia, Madrid, Sevilla, Granada, Oviedo, Palma.
   
3. Establece el día analógico: plantéate un día sin contacto con ningún medio digital (el teléfono analógico sí que vale ;-))
4. Redacta 1 objetivo que quieras conseguir para lo que te queda de año y 3 acciones que te llevarán a conseguirlo.
5. Día de la pintura: haz un dibujo de varios colores, pinta la casa o una pared o cómprate un libro de mandalas, pero dedícate un día a hacer un dibujo medianamente elaborado.
6. Aprende idiomas cada día: aprende cada día una expresión y una palabra nueva de un idioma que no conozcas o que sí (eso da igual).
7. Aprende a hacer meditación o respiraciones que te ayuden a relajarte.
8. Haz un día una ruta en bici: una Vía Verde es una buena opción, pero tú puedes elaborar la tuya. Ojo, mejor si lo haces en un entorno natural. Y si no tienes bicicleta, haz la ruta caminando.
9. Dedica entre 2 y 5 horas a jugar con (y como) un niño/a. Puede ser tu hijo/a o algún otro (pero no lo secuestres que nos metemos en un buen lío).
10. Haz un propósito de silencio estando acompañado/a. Proponte mantenerte en silencio, escuchante, durante un periodo de tiempo que estés con alguien. No vale si estás en el concierto, el teatro, en un espectáculo de danza, en una charla o algo similar en la que no se espera tu interacción. Y, eso sí, advierte a tus acompañantes que vas a mantener esta actitud durante un tiempo, sino posiblemente se enfaden contigo.
11. Haz un propósito de "silencio" estando solo/a. Estamos muy poco acostumbrados a estar con nosotros mismos sin nada que hacer ni decir. Mi madre, la primera vez que dejó de fumar decía que la clave estaba en estar tranquilamente con las manos cruzadas, literalmente, sin hacer nada. Pues yo te propongo que te mantengas con tu soledad durante un tiempo (1 hora, por ejemplo).
12. Haz por un momento lo que tú consideres que sería "hacer el ridículo". En muchas ocasiones esto sucede porque sí, sin darnos cuenta ni forzar la situación. De repente, ¡hale, ya hemos hecho el ridículo! Pero lo que aquí te digo es que te lo propongas: un día que sales en pareo y botas a la calle; te compras unas gafas de sol de corazón y estrellitas, o simplemente eliges una determinada combinación de colores para tu ropa o te haces la raya del pelo al otro lado. Cada cual que fije su límite.
13. Escribe una carta a alguien, pero a mano. No hace falta que se la envíes después, pero escríbela como si lo fueras a hacer o como si le tuvieras delante.
14. Comenta con alguien un miedo que tengas. Si puedes hacerlo con personas de 3 generaciones diferentes, mejor (posterior, anterior e igual).
15. Descubre algo sobre tu smartphone u otro dispositivo digital que tengas: puedes preguntar a alguien más joven, por supuesto. ;-)
16. Introduce algún cambio en tu desayuno: aquí puedes encontrar algunas ideas.
17. Que te hagan un masaje. Pues sí, si durante el año te pasa como a mi que no encuentras el momento para ir al fisio, en las vacaciones date el placer. Que sea un spa, fisioterapia, masaje, quiromasaje o shiatsu, es igual. Lo importante es que prestes atención a tu cuerpo. Ten en cuenta que es él el que primer comunicador de tu inconsciente.
18. Haz el ejercicio de escribir cómo estabas antes de las vacaciones y cómo estás al final. ¿Qué conclusiones sacas?
19. Leer un libro, pero sólo y exclusivamente el que te recomiende para ti alguien que te conozca. Haciendo esto es posible que descubras cómo te ven los demás.
20. Viaja, por supuesto. Es la manera de aprender, abrir la mente y estar preparado/a más efectiva.
21. Descubre cuál es la coletilla o expresión que más usas y de la que no eres consciente. Puedes preguntarle a las personas de tu entorno y luego estar pendiente de ello. Anota la cantidad de veces que la dices al día. Seguramente te sorprendas.

Pues bien, las 10 cosas que elijas te van a enriquecer mucho si sabes sacarles provecho y reflexionar sobre lo que te han aportado.

Me encantaría conocer tu experiencia. ¿Me la cuentas a la vuelta?

¡Felices vacaciones!