9 acciones para tratar las ideas

9 acciones para tratar las ideas

05/jun/2017

Hoy voy a abrir el melón cuya pulpa habla de qué se hace con las ideas en la parte final del proceso creativo. Y de ese melón os publicaré más de una rodaja.

Erróneamente pensamos que el proceso creativo consiste sólo generar ideas. Es cierto que esta fase es de las más atractivas y, quizá, una de la que más entrenamiento se necesita. Pero desde luego no es suficiente para decir que hemos completado el proceso. ¡¡Ni siquiera para decir que hemos sido creativos, porque esto implica ser capaz de dar una "respuesta" válida a un reto, y no simplemente imaginar alternativas posibles!!

Pues bien, situados en que lo que vamos a hacer en el proceso creativo es dar esa "respuesta" válida al reto que tengamos, es importante conocer algunas acciones a las que someter las ideas generadas para garantizar esa validez. ¿Con qué intención? Con la de evitar rechazar ideas prematuramente por llevarlas directamente a la fase de evaluación y someterlas ahí a un análisis más duro o exigente sin haberles dado una vuelta primero (es decir, sin analizar otros aspectos de la idea que van a hacer que valga la pena). Quizá con un ejemplo se vea mejor:

Ante el reto de aumentar clientes para un restaurante, sale la idea de ofrecer comida vegana. Si el criterio de evaluación es inmediatez (en poner en marcha la idea), esta idea se rechazaría quizá por no tener conocimientos suficientes para incorporar a la carta un menú de estas características. Sin embargo, si previamente le damos una vuelta a la idea y pensamos en cómo se haría posible, quizá podríamos llegar a la conclusión de que para llevarla a cabo no hace falta que sea por nuestros propios cocineros, sino que podemos colaborar con otra empresa que nos complemente ese servicio (cosa que puede resultar más rápida que no formar a nuestro personal).

Estas acciones, por tanto, son las que ubicamos en el "filtrado" de la fase de evaluación del proceso creativo, y que sirven para reducir el número de opciones pero con un sentido y fundamento.

Las acciones que os apunto en este post (y que desarrollaré en algún otro post más adelante), están traídas de Edward De Bono, quien las configura como "tratamiento de ideas". Él separa entre 2 fases: el "tratamiento de las ideas" y la "evaluación" de las mismas. El tratamiento es un proceso de filtrado o destilación de ideas, en las que se mejoran, se perfeccionan o se desarrolla su contenido para conocerlas mejor y poder evaluarlas con más información que la que viene de la fase de generación.

Bueno, y después de esta introducción, las susodichas acciones son (según nomenclatura de Edward De Bono):

  1. Formación de las ideas: yo lo llamaría "Moldeado de ideas", porque se trata de hacer evolucionar la/s idea/s para que encaje en el molde que marcan las restricciones y condiciones del campo.
  2. Confección de las ideas: se trata aquí de desarrollar la idea en función de los recursos disponibles para ponerla en marcha.
  3. Fortalecimiento de las ideas: consiste en detectar la potencialidad de la/s idea/s e incrementarla.
  4. Reforzamiento de las ideas: tratamos de reforzar la/s idea/s para compensar las "debilidades" que tenga.
  5. Aceptación de las ideas: aquí se trata de "apuntalar" bien la/s idea/s para que sea aceptada por las personas que vayan a tener contacto con ella/s.
  6. La comparación: aquí se comparan la/s idea/s nueva/s con la/s que estaban ya establecida/s o incluso se comparan ideas nuevas entre sí.
  7. Fallos y defectos: se analizan aquí los fallos, defectos y problemas que presente la idea y ver si se pueden resolver con los mecanismos, recursos y estrategias que se tengan o si volvemos a platear un reto creativo sobre ello o si descartamos la idea.
  8. Las consecuencias: consiste en analizar qué pasará cuando se ponga en marcha la/s idea/s y prever sus consecuencias.
  9. La verificación: no forma parte en sí misma del tratamiento de la idea, sino de la evaluación. Pero si se puede establecer aquí cómo verificar la idea, eso que se adelanta.

Para mi estas acciones tienen entidad por sí solas, es decir, que no hace falta someter todas las ideas a cada una de estas acciones. Todo dependerá de la información que necesitemos para filtrar y reducir el número de ideas que después queramos desarrollar. Habrá ideas que nos interese analizarlas más (con lo que las someteremos a varias acciones) y otras que con menos información será suficiente. Incluso, en ocasiones, puede suceder que alguna de estas acciones resulte suficiente para hacer la elección final de "LA" idea y entrar con ella en la fase de desarrollo.

En cualquier caso, cuando facilitamos en DOMO, sugerimos:

  1. Evitar la tentación de dar una idea por buena sin "tratarla" con alguna de estas acciones.
  2. Plantear una evaluación más intensa con otro tipo de herramientas más exhaustivas.

¿A ti qué te parecen?

Si no las conocías, por favor escribe aquí un comentario diciendo qué te parecen. Si ya las conocías o algo similar hacéis en vuestros procesos creativos, por favor, compártenos vuestra experiencia para seguir creciendo.

¡Gracias!

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